Aunque en el Senado de la República se pretendía terminar el día con la aprobación a la reforma al Poder Judicial, la irrupción de manifestantes llevó al presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña a decretar receso indefinido, por motivos de seguridad.
Una sesión como pocas, en las que privaron las acusaciones, sobre todo la de ‘traidor´, entre senadores y ‘traidores’ cuando ingresaron los manifestantes, incluso hay señalamientos de que ingresaron violentamente al Salón de Sesiones.
Inicialmente, Clemente Castañeda pidió se decretara receso, debido a la (presunta) detención -en Campeche- de Daniel Barreda Puga, padre del senador Daniel Barreda Pavón, situación que calificó como medida de presión, en medio de la discusión de la reforma del Poder Judicial. El excandidato presidencial, Jorge Álvarez Máynez también denuncio a través de sus redes sociales.
No obstante y luego de que el coordinador de la bancada de Morena, Adán Augusto López, negó la veracidad de la detención, Fernández Noroña decidió no decretar el receso.
Posteriormente, el periodista Joaquín López Dóriga publicó: «el senador Daniel Barreda no estaba preso, como dijo. Estaba en el Senado y ya en la bancada del Verde. Es el senador 86 del régimen. Era el traidor cantado». Posteriormente, Clemente Castañeda negó la veracidad de esa publicación que se hizo en la red X.
Por otra parte, desde ayer, en la bancada de Acción Nacional, advirtieron que no habían podido tener comunicación con el senador Miguel Ángel Yunez Márquez y hasta le exigieron pronunciarse en qué sentido votaría pero con la esperanza de que mantuviera su compromiso de hacerlo en contra.
Durante la sesión, llegó la solicitud de licencia de Yunez Márquez, por motivos de salud, misma que se aprobó y llamaron a su suplente; el padre del panista, Miguel Ángel Yunez Linares, quien de inmediato se presentó, recibido con aplausos por los senadores de Morena y con gritos de ‘traidor’ por la oposición, incluyendo a los panistas.
De inmediato, el líder nacional del albiazul, Marko Cortés Mendoza, exigió se respete la voluntad de los mexicanos, al no darles la mayoría calificada en el Senado e instó a Yunes Linares a no traicionarla voluntad ciudadana y sumarse a lo que pretende Morena y sus aliados; la aprobación de la reforma al Poder Judicial.
De manera inmediata, Yúnez Linares subió a tribuna para contestarle a Marko Cortés que el traicionero era él y eso quedaba demostrado con la comodidad de ocupar un escaño en el Senado, pese a todos los votos que le hizo perder a Acción Nacional y que en lugar de salir a trabajar en pro del partido, estaba muy contento en su curul y que finalmente a Cortés es al que se juzgará en su momento.
Eso sí, en ningún momento dejó en claro en qué sentido irá su voto, así que se mantiene la duda si será el emecista o el panista el que dé el voto 86 que requieren Morena y sus aliados. O quizá sea alguien más porque durante la sesión que se mantiene en receso indefinido, se acusó que hay persecución política y carpetas de investigación, para amedrentar a senadores y pase la citada reforma.