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Escándalo en Charo, Gabriel Molinero presume posible soborno

Charo, Michoacán.– El presidente municipal de Charo, Gabriel Molinero, se encuentra en el ojo del huracán luego de presumir públicamente en sus redes sociales un lujoso obsequio valuado en miles de pesos, situación que podría estar relacionada con un posible caso de cohecho o soborno, de acuerdo con lo establecido por la legislación mexicana.

La publicación, que rápidamente generó indignación entre habitantes y usuarios de redes sociales, exhibe al edil recibiendo y agradeciendo el costoso regalo, sin que hasta el momento haya explicado su procedencia ni el motivo de tal “detalle”. Este tipo de actos, según la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, podrían constituir una falta administrativa grave, al tratarse de beneficios que un servidor público no está autorizado a aceptar en el ejercicio de sus funciones.

De acuerdo con el comunicado de la dependencia, la Ley General de Responsabilidades Administrativas establece que los funcionarios tienen prohibido recibir obsequios, donativos o cualquier beneficio que pueda influir en sus decisiones o en el desempeño de su cargo. El incumplimiento de esta disposición puede derivar en sanciones que van desde la suspensión o destitución del empleo, multas económicas, hasta la inhabilitación temporal para ejercer un cargo público, a juicio del Tribunal Federal de Justicia Administrativa.

En Charo, ciudadanos y activistas han exigido a las autoridades competentes abrir una investigación inmediata para determinar si el lujoso presente fue entregado a cambio de favores, contratos o decisiones que beneficien a particulares. “No se trata solo de un regalo, es una cuestión de ética y de legalidad; un presidente municipal debe dar ejemplo de transparencia, no de ostentación”, expresó una habitante del municipio.

La polémica se agrava en un contexto en el que la administración de Molinero ha sido señalada por presuntas prácticas de opacidad y favoritismo en la asignación de obras y servicios. Este nuevo episodio no solo mina la credibilidad del edil, sino que también podría derivar en un proceso legal que ponga en riesgo su permanencia en el cargo.

Gabriel Molinero no ha emitido declaración oficial sobre el origen del regalo ni sobre las acusaciones que lo señalan por un posible acto de corrupción. Sin embargo, el escándalo continúa creciendo y amenaza con convertirse en un caso ejemplar para la aplicación de sanciones en materia de combate a la corrupción en Michoacán.

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