Diputados abandonan sesión solemne en Apatzingán en señal de protesta
Sandra Olimpia Garibay encabeza la inconformidad por restricciones de acceso y exige justicia tras el asesinato del citricultor Bernardo Bravo

Apatzingán, Michoacán, a 22 de octubre de 2025.– En un acto de protesta y solidaridad, varios diputados locales abandonaron la sesión solemne del Congreso del Estado, celebrada en Apatzingán con motivo del CCXI Aniversario de la Sanción del Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana y la entrega de la presea Constitución de 1814.
La primera en retirarse fue la diputada por el distrito de Apatzingán, Sandra Olimpia Garibay (Morena), quien desde antes del inicio del acto mostró su inconformidad porque no se permitió el ingreso de invitados especiales, trabajadores, prensa y hasta diputados. Elementos de la Policía y del Congreso colocaron vallas para restringir el acceso, lo que generó molestia y momentos de tensión.
Durante el desarrollo de la sesión, Garibay cuestionó públicamente la decisión de realizar el evento, señalando que en días previos se había considerado no hacerlo debido al reciente asesinato del citricultor Bernardo Bravo, ocurrido en Apatzingán, y a la situación de inseguridad en la región.
En pleno, la diputada expresó: “No basta con un minuto de silencio”, y pidió además un minuto de aplausos en memoria de Bernardo Bravo, en reconocimiento a su labor como productor y defensor del campo en Tierra Caliente.
Ante la falta de respuesta y el ambiente tenso, Garibay decidió abandonar el recinto, siendo seguida por los diputados Itzé Camacho (Morena), Hugo Rangel (PT), Vanhe Caratachea (PANh, Belinda Hurtado (Morena), Adriana Campos (PRI) y Carlos Alejandro Bautista (Independiente), quienes se solidarizaron con ella y salieron juntos en señal de protesta.
Por su parte, el diputado Memo Valencia también manifestó su intención de abandonar el recinto en protesta, pero decidió esperar a la llegada del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla para hacer de su inconformidad un acto público y formal ante el mandatario estatal, antes de retirarse del pleno.
El legislador priista fue contundente al señalar que si las autoridades hicieran su trabajo, en lugar de estar “destapando corcholatas”, Bernardo Bravo estaría con vida.
Lo anterior, en referencia a un discurso de Ramírez Bedolla, en el que dijo estar sentado en la mesa donde estaría su sucesor y donde curiosamente, se encontraba el presidente de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.