A continuar con la defensa del maíz desde las bases del campo, llamó la diputada Fabiola Alanís
La soberanía alimentaria es un tema de carácter económico, social y político, afirmó

Morelia, Mich., 05 de marzo de 2025.- La presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso Estatal, Fabiola Alanís Sámano, llamó a continuar con la soberanía alimentaria mediante la defensa del maíz desde las bases del campo michoacano.
Luego de que el Congreso del Estado avaló la reforma constitucional que prohíbe la siembra de maíz transgénico, recientemente aprobada por las y los diputados federales, expuso que la soberanía alimentaria es un tema del orden económico y social, pero sobre todo de carácter político.
Por lo que, continuó la diputada de Morena, es inadmisible que la capacidad alimentaria de un pueblo esté en manos de una fuerza extranjera, ya que hoy dependemos en una parte importante del maíz de Estados Unidos y cualquier amenaza que pueda hacer Donald Trump a las condiciones del mercado, se convierte en una afectación económica que tiene implicaciones políticas para este país y de desestabilización de la gobernabilidad.
Defendió que todos los programas y las estrategias de México atienden el ámbito económico y social de la soberanía alimentaria del país y en parte, en su dimensión política, por lo que deben ser defendidos y utilizados eficientemente desde las bases sociales del campo, tales como los creados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador: Sembrando Vida, Producción para el Bienestar, la recuperación de los precios de garantía para Alimentos Básicos y el Programa Nacional de Fertilizantes Gratuitos.
Y ahora, en el segundo piso de la Cuarta Transformación, agregó la ex funcionaria federal, la continuidad de esos y de los nuevos programas impulsados por la presidenta Claudia Sheinbaum, que van en el mismo sentido: Cosechando Soberanía, La Productora de Semillas para el Bienestar, el impulso de la Ganadería Sustentable y las Tiendas del Bienestar.
Concluyó que no menos importante es la batalla que se está dando para la defensa del maíz, porque recuperar la soberanía alimentaria se convierte en un acto de justicia social y política de autodeterminación de un pueblo ante el resto del mundo, principalmente, ante las potencias imperialistas que amenazan con desestabilizar los gobiernos progresistas, como el de la Cuarta Transformación que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum.