Morena, sus aliados y sus nuevos aliados lo lograron; con 86 votos a favor y 41 en contra, el Senado de la República aprobó en lo general la reforma al Poder Judicial.
En una sesión con versiones totalmente encontradas entre los que estuvieron a favor y en contra, con un senador que no se presentó porque precisamente el día de la sesión, la Guardia Nacional detuvo a su padre; con un panista que pidió licencia y más tarde siempre no y con dos perredistas que ahora son de Morena, se consolidó la Reforma Judicial.
Incluso, se acusó de intentar llevar a México a una autocracia, pero de nada sirvió, ya todo estaba planchado para que los votos le alcanzaran a Morena, sus aliados y sus nuevos aliados -Miguel Ángel Yunes del PAN, así como Araceli Saucedo y José Sabino, del ya extinto PRD, pero que llegaron con esas siglas así como las del PAN y el PRI- y que de hecho, en la sesión, no se perdieron una sola porra a favor de lo que en campaña criticaron fuertemente.
El senador Daniel Barreda, de Movimiento Ciudadano, no se presentó porque la Guardia Nacional -dijo en entrevista- detuvo a su padre y acudió a apoyarlo; no dijo mucho más y se retiró, pero no llegó al Senado. Hasta el momento se desconocen los motivos.
Los senadores emecistas intentaron en todo momento que se suspendiera la sesión, debido a que el reglamento del Senado así lo establece, comentó Clemente Castañeda. La panista Lily Téllez fue una férrea defensora de la idea y exigió que se conociera dónde y en qué condiciones estaba Daniel Barreda, pero fue insuficiente, no les hicieron caso con el argumento del presidente de la mesa directiva, Gerardo Fernández Noroña y el coordinador de la bancada de Morena, Adán Augusto López, de que ellos sí habían tenido comunicación con su homólogo.
Panistas, priístas y senadores de Movimiento Ciudadano, se subieron a la tribuna, intentado detener la sesión y no llegar a la ya cantada votación, pero Fernández Noroña se mantuvo en la actitud de continuar. Incluso a la hora de la votación, Alejandra Barrales quiso decir algo sobre Daniel Barreda, pero Noroña se lo impidió, incluso le dijo, varias veces, que emitiera el sentido de su voto o pasarían al siguiente senador.
Barrales lo intentó, pero siempre fue la misma situación. Cuando votaron los de Morena y aliados, la actitud del presidente de la mesa cambió, porque les permitió a algunos volver a fijar un breve posicionamiento, evidentemente a favor. Ahí no los interrumpió, ni pidió que les apagaran el micrófono.
De hecho, Fernández Noroña fue el último en votar, como se acostumbra y se indica en las cámaras legislativas con el presidente de la mesa directiva. «México, te cumplimos, voto a favor», finalizó dejando en claro que pertenece a la bancada de Morena.